viernes, 18 de diciembre de 2009

El sentimiento de impotencia aprendido.

Buenas¡¡¡

Vaya título más raro que he elegido para este post ( ya lo comento yo, no hace falta que lo comentéis , jajaja ).

Pues en este post hablaré, sobre el 'optimismo y pesimismo'.
Hay un libro, que se llama 'lo que sabe a gente feliz', que me ancantó leer.
Ya sabéis que a mí todo lo relacionado con la mente me fascina.
Bueno, a lo que voy.
Os recomiendo que lo leáis, aunque se que alguno de vosotros prefiere 'programar en Linux' antes que leer un libro...jajajaja
El optimismo y el pesimismo es una actitud frente a los acontecimientos. No es sólo ver la botella medio llena o medio vacía.
Como bien dice el autor de este libro, los humanos tenemos 'instalado' en nuestro sistema cerebral el miedo. El miedo, aunque algunos vayan de 'super-hombres', lo tenemos todos , queramos o no. Hablo como si fuéramos ordenadores, nada más lejos de la realidad.
Este miedo viene a veces enmascarado en otro tipo de 'caras' : obsesión, timidez, perfeccionismo, etc....
El miedo nos ha servido, tiempos atrás, para sobrevivir como especie, ya que ese instinto nos ha hecho 'huír' cuando se acercaba un mamut con no muy buenas intenciones...( estoy simplificando todo al máximo, como veis ).
Pero ahora, cuando en nuestra vida no tenemos que salir corriendo huyendo de los depredadores, ni de otras tribus que vienen a robarnos el ganado...( bueno, digo en general porque sí que hay tribus que viven todavía en 'La Prehistoria' ) ..ahora el miedo más que una ayuda , es un impedimento en muchas ocasiones.

Como todos llevamos 'instalados' el miedo, la gran difencia entre unas personas y otras es cómo manejamos ese sentimiento. Aquí es cuando aparecen los dos grandes tipos de personas: pesimistas y optimistas.

Se han estudiado mucho los comportamientos de ambos grupos de personas, y comentaré dos casos, especialmente un estudio llevado a cabo con animales, pero que también con personas se comprobó que funcionaba. El otro caso lo dejaré para otro post.

El sentimiento de impotencia aprendido:

En un estudio realizado sobre animales, en concreto, ratas , se hicieron dos grandes grupos: a un grupo, los colocaron en unas cajas en las que se les aplicaban pequeñas descargas eléctricas. En este grupo, si las ratas realizaban un tipo de movimiento, por ejemplo, mover una palanca, las descargas cesaban.

Otro grupo no tenía tal suerte, e hicieran lo que hicieran los pobres animalitos, no conseguían librarse de la descarga.
Posteriormente, al primer grupo se le colocaba en otro tipo de 'cajas'. En ellas, tras unos cuantos intentos, podían parar la descarga. Es decir, si una vez apretaban la palanca, no sucedía nada, sin embargo, si la apretaban dos veces, por ejemplo, las descargas cedían. El primer grupo de ratas, intentó por todos los medios 'librarse' de las descargas, sin embargo, el segundo grupo de ratas ( aquellas que en un primer momento se les había colocado en unas cajas en las cuales no podían librarse de descarga eléctrica alguna, hicieran lo que hiciesen ), al ponerlas en unas cajas donde podían librarse si apretaban dos veces la palanca, ni siquiera intentaron moverla : se habían resignado a que iban a recibir las descargas, hicieran lo que hiciesen ,SIEMPRE. La clave es esta, lo de 'siempre'. Es decir, el segundo grupo de ratas se había resignado a ser infelices siempre.
Habían asimilado lo que en sicología se llama 'el sentimiento de impotencia aprendido'.
Pero no acaba aquí el experimento. He de decir, que es un poco 'macabro' en la segunda parte, y el autor lo reconoce, pero bueno, el resultado es asombroso.
Ya habíamos 'creado' dos tipos de ratas : 'las optimistas' y 'las pesimistas'.
A continuación, a ambos grupos de ratas les 'inyectaron' células cancerígenas. El resultado fue significativo. Las únicas ratas que desarrollaron estas células, es decir, desarrollaron la enfermedad, fueron aquellas pertenecientes al segundo grupo. Esto es, que se 'sentían' desgraciadas, por haber sufrido ese sentimiento de impotencia, que tuvieron más probabilidades de desarrollar la enfermedad.

A partir de aquí, el autor hace una profunda reflexión acerca de los sentimientos ( positivos y negativos ), que afectan a las personas. Hicieron un experimento similar con humanos, pero en vez de descargas eléctricas, era humo. Y no les 'insertaron' células cancerígenas, pero si comprobaron sus frases y sus pensamientos negativos, una vez que habían pasado por 'sentirse desgraciados'.

2 comentarios:

Miau dijo...

:s siniestro pensar en ello

anahí martínez lópez dijo...

miau¡¡ Si, la verdad es que sí...da que pensar..pero no son todo malas noticias, ya escribiré otro post en el que más o menos escribiré lo que el autor nos dice acerca de 'como superar estos sentimientos negativos'. Todos tenemos la capacidad de ver la vida de la forma 'positiva' o de la forma 'negativa', pase lo que pase. Es increíble todo lo que cuenta. Ya os lo escribiré, jeje

Besos¡¡¡
pd: positividez ante todo¡¡¡¡¡¡