viernes, 27 de febrero de 2009

retales de una vida

Hola¡ Hoy voy a recordar alguna aventurilla que me ha pasado en algunos viajes.
Una vez, fui con mis padres a la Selva de Canaima, en Venezuela. Empecemos comentando que la maleta se nos perdió en el camino y acabó en 'vaya-usted-a-saber-dónde', nos tuvimos que comprar algunas cosas de necesidad básica. Por ejemplo, mi madre para viajar llevaba zapatos, y se tuvo que comprar unas zapatillas ( que en su vida se hubiera comprado si no fuera por una causa de extrema necesidad ) , negras con círculos blancos, que eran horribles. He de decir, que aún las conserva.
Contratamos una excursión para ir a ver 'El salto del ángel', que es la cascada más alta del mundo. El caso es que contratamos la excursión para ir en una avioneta..y maldito momento en que la contratamos. Para empezar, ya de entrada, parecía poco fiable, ya que los relojes del avión estaban pegados con celo. Luego...el 'cachivache' ese se movía más que un caballito de feria...Yo sólo recuerdo tener miedo por mi vida, y pasarme todo el 'vuelo' ( o montaña rusa ) vomitando. Eso sí, del salto del Ángel vi poca cosa..

Luego, la selva de Canaima era espectacular, había animalitos ( los Tucanes, dios ¡¡ , qué majetes ) ...y nos alojábamos en una cabaña con pocas comodidades ( sólo las básicas ), y al lado de un 'lago artificial' creado por una presa del río....Qué maravilla¡¡

Otro recuerdo que tengo es en Cuba, cuando fuimos a una isla que no recuerdo su nombre, y nos dieron un paseo en barca, recorriendo los riachuelos, con un sol 'abrumador' y los árboles de la selva 'saludándonos' con sus frondosas ramas.
Me acuerdo que el señor que llevaba la barca me regaló muchas piedras, que aún conservo, y que me hicieron una ilusión tremenda.

Y ya en Santo Domingo, recuerdo esas excursiones a las piscinas naturales para ver 'estrellas de mar'. También recuerdo ir a una isla impresionante, en la que nos pasamos el día buceando y yo me encontré una caracola marina...con su bichito dentro..Me dió tanto miedo que 'mis compis de viaje' se la quisieran llevar a España, que sólo se la enseñé a tres o cuatro personas..y posteriormente me fui nadando muy lejos, para garantizar a la pobre caracola, que al menos esas personas no le iban a quitar la vida. ; )

jeje..Otro día continuo contando recuerdos...