viernes, 23 de noviembre de 2012

                     
  No me gusta estos homenajes

Tiempo hace que no escribo, no lo vamos a negar. La verdad es que no tengo excusa más que una: la pereza ( asociada a la falta de inspiración , por supuesto ).

Deciros que, pese a estar en un momento complicado económicamente, tenemos que seguir para adelante. Se que las palabras son muy bonitas y que la vida real te da de hostias , pero es la única manera : levantarnos una vez que hayamos caído.
   En estos últimos meses han pasado muchas cosas: he acabado la carrera , me he topado con la vida real y me he dado cuenta de que no va a ser fácil luchar con ella. me he dado cuenta también, que en realidad, no hay nada más problemático que el no querer continuar.

Siento que en mi primer post después de tanto tiempo tenga que hablar de esto, pero es lo que tengo en la cabeza.

En concreto tengo que contaros que una persona bastante cercana a mi, no ha aguantado esta lucha con la vida y decidió dejar de luchar.
   Era una persona normal: trabajadora (mucho), muy perfeccionista (quizá demasiado) y con las cosas claras (en un principio).
Su idea era la de todos: acabar la carrera y conseguir un trabajo que te permitiera vivir más o menos en condiciones aceptables, y salir del nido, que ya va tocando. Pues bien. He de decir que lo mejor es no tener una idea mental en tu cabeza de cómo va a ser tu vida, porque esa idea que tienes se puede desmoronar a la más mínima. Creo que ella tenía una imagen bastante buena de lo que iba a ser su vida: nada que ninguno no nos hayamos planteado en ningún momento. Tener una vida sencilla y ser feliz con las cosas sencillas.

Pero todo se empieza a torcer, y creo que por eso, es mejor no hacerse muchas ideas mentales en la cabeza. No contaré detalles de su vida , como es lógico.

Sólo deciros que me da pena la forma que tuvo de acabar con sus problemas, y me da rabia que no haya contado con nadie para salir del bache en el que estaba metida.

 Siento estar un poco enfadada con ella, porque ahora no tiene mucho sentido, pero lo estoy. Lo estoy porque no contó conmigo, porque se abandonó con sus problemas, dejando que la sobrepasaran, en definitiva: porque nos abandonó.

      No puedo justificar su decisión de suicidarse, nunca podré. Pero tampoco puedo hacer nada por cambiar lo que ya no tiene vuelta atrás.


En fin, que esperemos que los que me leeis , toméis conciencia de que lo más grande que tenemos (y diría que lo único) es nuestra vida, y que aunque cuesta, duela , etc..TENEMOS QUE SEGUIR ADELANTE.

Como dice un amigo mio, Bruno:
El mejor homenaje que le podemos hacer a Teresa es no cometer sus mismos errores. Y con esa frase me quedo, que no es poca.


Un beso¡