martes, 2 de junio de 2009

la luciérnaga y la serpiente

Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido, con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía...Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
¿ Puedo hacerte tres preguntas ?
No acostumbro dar precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar_contestó la serpiente.
¿ Pertenezco a tu cadena alimenticia ?_preguntó la luciérnaga.
No_contestó la serpiente.
¿ Te hice algún mal ?
No, volvió a contestar la serpiente...
Entonces, ¿ por qué quieres devorarme ?
Porque no soporto verte brillar¡¡¡ dijo la serpiente.





Buenísimo, eh ¡¡

La envidia queda totalmente definida: joder por joder..

2 comentarios:

María dijo...

Muy buena la historia :-)

Pero ademas de brillar la luciernaga vuela! seguro que al final gana ella :-). La envidia nunca sirve de mucho al final...

:-S tienes razon, hacia mucho que no me pasaba por aqui!! Perdon, perdon!! :-) Ahora lo remedio.

Besos!!!

anahí martínez lópez dijo...

Si, si...no sirve de mucho pero hay más gente envidiosa por metro cuadrado ...

Jeje...si la luciérnaga puede escapar, la serpiente se quedará amargada toda la vida viendo brillar a la luciérnaga.. Nunca podrá ser feliz ; )


jeje¡ espero que te pases más por aquí.

besos¡